Situación actual.

 

En la primera clase del máster de Secundaria, hemos hablado de la situación de España con respecto al resto del mundo en lo referente a la educación. Tomando como criterio los informes Pisa y, también, los informes emanados de la relación entre el Ministerio de Cultura y la OCDE. En este sentido, nuestro Estado sale mal parado. Estamos a la cola en todos los índices, llegando casi a los postergados a nivel mundial. ¿A qué se debe esto? España tiene un largo recorrido educativo, ya no solo en lo que respecta a las leyes de educación -como hemos visto en clase-, la primera ley (la conocida como Ley Moyano) se puso en marcha en 1854. De esta manera, la enseñanza primaria se estableció entre los 6 y 9 años, y aunque solo fue en un rango pequeño de edad, se aplicó por primera vez de manera obligatoria. Con su publicación en la Gaceta de Madrid el 22 de julio, en su número 1660, el Ministerio de Fomento pretendía que con esta primera enseñanza se comprendiera "las nociones rudimentales de más general aplicación á los usos de la vida". Es decir, la alfabetización. A pesar de ello, como ya se recogía en 1970,  con el sistema educativo estaba restringido por un "esquema ya centenario". Se consideraba que entonces de las 15 000 000 de personas que habitaban nuestro país, el 75% seguía siendo analfabeta. Ahora, con la educación obligatoria hasta los 14 años, se pretendía acabar con "un estilo clasista opuesto a la aspiración, hoy generalizada, de democratizar la enseñanza".

Por aquel entonces, en la Ley 14/1970. de 4 de agosto, se consideraba que el retraso de España se debía a que seguíamos teniendo una estructura socioeconómica pre-industrial con jornaleros en el campo y “pobres de humildad”. En la actualidad, esta situación ha desaparecido casi por completo. Nuestro país se ha centrado en el sector terciario. En los servicios. ¿Por qué, entonces, continuamos en una situación desfavorable? 

Bajo mi punto de vista se debe a que, aún hoy en día y generacionalmente hablando, la instrucción no ha invadido todas las capas sociales y aún no se ha asentado como marco obligatorio. Muchos de nuestros abuelos apenas recibieron educación. Nuestros padres la recibieron con un alto índice de abandono. Las siguientes generaciones serán las que partan de un marco social establecido ya acostumbrado a un sistema educativo bien asentado. Considero que el futuro parece más esperanzador en este sentido.


Bajorrelieve del pedestal del monumento a Claudio Moyano
en el que se observa una alegoría al ángel de las escuelas.



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