Escuela ideal

  ¿Cuál es nuestra escuela ideal?

En la anterior clase se nos habló de los tipos de escuelas que existen, las dependientes y las autónomas, incidiendo en, según el sistema educativo, en qué dispone la ley en este sentido. Según la LOMLOE, la última ley educativa, las autonomías con lengua cooficial tienen a su disposición un 55% de sus contenidos ya marcados, mientras que aquellas que no poseen una lengua diferente al español, tienen marcado en su programa ya un 65%. Es decir, ya, nuestro sistema educativo marca un amplio rango de actuación, que disminuyó con respecto a la LOE en un 5%.

De manera que, estando en un Estado único, nuestra educación sea más o menos uniforme, para que en los casos de los alumnos que se mudan de región puedan asistir sin mayor problema a otras con diferentes criterios. También, para que todos los ciudadanos del país podamos alcanzar los mismos conocimientos en igualdad de condiciones, para que nadie se quede atrás.

En este sentido el profesor nos habló de cómo las escuelas autónomas se sentían más como un hogar para el profesor y las dependientes se sentían más como un lugar transitorio. De manera que, en cierta manera, fue influenciando en parte nuestra opinión. En mi caso, que estoy más adecuado a la estructura de trabajo de los Archivos Históricos, porque hasta ahora es en donde lo he hecho, desde estos espacios que custodian documentación antigua, se ve con recelo el sentido patrimonialista con el que se mira los espacios de la administración pública porque se teme que esto infunda el descontrol de los bienes públicos. En el sentido de que, la documentación no es nuestra, y lo que en ella se puede sustraer tampoco nos pertenece. Por ello la tenemos que tratar de manera que otros puedan llegar a la misma información a la que nosotros hemos llegado y de una manera ordenada para que la documentación no se pierda.

Todo esto me hace pensar que una escuela autónoma es peor. No solo por el sentido patrimonialista que se pueda crear de “mi escuela o mi instituto”, sino porque también  porque se haría difícil su entendimiento por otros que lleguen desde fuera. Teniendo en cuenta que el sistema actual obliga a los nuevos profesores a ser interinos durante un tiempo para lograr su plaza, adquiriendo méritos, siendo un escollo más para su desarrollo un sistema que no contemple homogeneidad.