Uno en particular

 

4.A) Allá por el 15 de Julio  de 2020, en un intento por descubrir memoria familiar, le hice una pequeña entrevista a mi abuela. Realmente, no le hice una entrevista formal. Esperé a que comiéramos y, con el café (como siempre hacíamos), empezamos a hablar. Yo estaba sinceramente interesado por su vida. Una vida lejana que apenas llegaba a imaginar, llena de duros golpes, altibajos y traumas sin resolver que a ella, a mi abuela, habían moldeado personalmente.

Traigo a colación esta grabación, porque con ella quiero hacer énfasis en la educación que recibieron nuestros mayores. Sin esta historia, como con otras muchas, no podríamos entender nuestro presente, dónde nos encontramos ni por qué estamos en esta situación tan particular.

Las palabras de Juliana se ven fuertemente influenciadas por la enfermedad que ya padecía por entonces, y que influenciarían tanto a sus palabras en esta grabación como a su persona, el alzhéimer. Siempre recordando el pasado, retrotrayéndose a los acontecimientos que dejaron tosca su memoria y que me han influenciado hasta el día de hoy.


Todo comenzó cuando le pregunté, como siempre, por su madre, para pasar a otros recuerdos y a sus vivencias personales. Entonces, ante su reticencia por hablar, le pregunté altivamente si no tenía nada destacable que contarme sobre su vida:




Este suceso le marcó para siempre. Nunca le dejaron mayor libertad para aprender en la escuela. Siempre estuvo ligada a las labores del campo, como todos mis familiares, como también lo estarían todos sus hijos. Mi abuela vería coartada su educación por las necesidades del trabajo. Tenía que salir de la escuela para atender a su padre, a su abuelo y a su hermano. No era porque no quisiera, sino porque no podía.


Hay que entender de dónde venimos para comprender dónde estamos.





Comentarios

  1. ¡Qué emocionte post Alejandro! Todos los que vivimos con familiares enfermos con algún tipo de demencia seguro que hemos envidiado ese momento íntimo con tu abuela y el recuerdo que has capturado para siempre.
    Me acuerdo ahora de una campaña publicitaria en que una familia estaba reunida en la mesa y se preguntaban si los hijos sabían sobre cómo se habían conocido sus padres y daban por seguro que les importaba más cómo se conocieron "los Javis", unos famosillos de aquella época. Olvidemos las pantallas un segundo, hablemos con los que nos rodean, dejémos a nuestros mayores relatar la historia familiar; hoy es importante para ellos y mañana lo será para nosotros, cuando ya no tengamos acceso a esa información, a esos sentimientos.

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  2. Muy emotivo todo lo que planteas pero también muy real...como dices qué importante es entender de dónde venimos para comprender dónde estamos. Las demandas y necesidades de nuestro contexto social a veces son como unas cadenas que no nos dejan avanzar.

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  3. ¡Qué emotiva entrada y qué bonito homenaje! La historia de nuestras abuelas y madres ha sido muy sufrida pero ha sido imprescindible para que hayamos llegado a ser un país con el nivel de desarrollo que tenemos, gracias a su trabajo incansable, en la sombra y sin reconocimiento. Son historias que tenemos que poner en valor

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  4. Me gusta mucho esta publicación. Me recuerda a mi bisabuela, porque ella vivió una situación similar. Es muy bonito como le das voz a las vivencias de una generación a través de tu abuela! saludos.

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