¿Qué es la educación?

 ¿Qué es la educación?

La educación es uno de los aspectos claves de nuestras sociedades modernas. En mi percepción, la educación no debería de enfocarse solamente en la adquisición de los conocimientos claves que fundamentan nuestra cultura europea, sino que además debería de ser un foco para que los valores que tenemos como sociedad se difundan. Es decir, la escuela debería de proyectarse sobre la trasmisión de valores y conocimientos.

De manera que, todos los alumnos lleguen, que exista competitividad, pero que esta no sea la base misma desde la que se propugnen todos los valores o que siquiera sea uno de ellos. Desde la escuela hay que partir desde las bases de nuestra propia ciudadanía, de cuáles son los aspectos más importantes y cuál es nuestra tradición. 

Es decir, si pretendemos que continúe nuestro estado de bienestar como la base sobre la que parte la sociedad española, otorgarle un papel importante y reconocer el privilegio que nos supone tenerla. Los valores que deberíamos de propugnar para que se entienda todo nuestro sistema social, son los de ciudadanía, la importancia de los impuestos, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la empatía, la generosidad, el esfuerzo, el pensamiento crítico, la diversidad y otros tantos valores que resignifiquen y redignifiquen el Estado en el que vivimos.

De manera que comprendan de dónde nace nuestra sanidad, educación, servicios sociales y cómo funcionan, por qué lo hacen o dejan  de hacer y hasta dónde pueden llegar.

¿Esto puede llegar a considerarse como ideologizar a los estudiantes?

Yo creo que sí, y en parte se puede llegar a entender así dado su misma integración en el sistema de bienestar, que, como cualquier otro, debe de perpetuarse y más aún cuando es beneficioso para todos. Sería un poco hipócrita trabajar en un sistema con el que no estás de acuerdo y del que te nutres personal y laboralmente. Es como si un médico que trabajase en el sector público estuviera a favor de que los recursos económicos del sistema sanitario se redujesen. Un profesor público debería de estar a favor del sistema público y por ende valorarlo y defenderlo. En caso contrario, y si no lo defendiera, estaría en contra de sí mismo.